Julio Baten
Mi nombre es Julio Baten, originario del municipio de Chuarrancho, departamento de Guatemala. Lidiando con la extrema pobreza y los altos índices de analfabetismo.
En mi familia omos 9 hermanos, de los cuales soy el 6to. Mi mamá solo llegó a 2do primaria y mi papá nunca asistió a la escuela, aprendió a leer y a escribir solo. A pesar de ello, lograron darnos hasta el diversificado a 5 de nosotros. Aunque mi papá era de los que pensaban que el estudiar no te daba de comer, estaba orgulloso de este logro. Todavia su alcoholismo empeoró la situación.
Desde la primaria soñaba con ser un doctor. Con 11 años yo emigré en la ciudad a vivir con mis dos hermanas que ya estaban en la ciudad y tuvieron una venta de tortillas. Aunque mis hermanas y mis papas no estaban de acuerdo, empecé a trabajar desde el cuarto año del diversificado, para «independizarme». Además, para ese entonces, mi mamá ya empezó a tener Diabetes y el costo de su tratamiento un poco oneroso. Empecé a trabajar los fines de semana en un supermercado
Después realizar mi sueño a estudiar medicina logré que mi salario nio es suficiente para pagar todos gastos de mi estudio. Entonces acudí a mis padres nuevamente.
Iniciando el tercer año yo sabía que no puedo pagar más por mis estudios, entonces quise interrumpirlos parar trabajar por un año, pero en este año llegué al Proyecto Ija’tz y ellos cambiaron mi vida.
Me acuerdo cuando entré por primera vez en las oficinas del proyecto solicitando una oportunidad de beca, hace 7 años aproximadamente. Y quien lo diría, hace 2 años que me gradué de Medico y Cirujano, ahora estoy trabajando en mi propia comunidad en el Ministerio de Salud Publica. Hubieron momentos en que me decepcioné por ser médico. Sentir la decadencia de nuestro sistema de salud y las injusticias laborales en carne propia, me hicieron «enloquecer» un poco. En esos momentos, los ideas de justicia social, solidaridad, ser agente de cambio, que el Proyecto Ija’tz nos inculcó, los sentía como una piedra en el zapato.
A pesar de los tropiezos que he tenido en desde que me gradué de la universidad por ver las cosas desde un punto de vista idealista, romántico y tal vez un poco ingenuo. Agradezco a Dios por haberme dado la oportunidad de ser parte de Proyecto Ija’tz y permitirme llevar esta «piedra en mi zapato» con amor al saber que, desde donde quiera que yo esté puedo aportar mi grano de arena para mejorar un poco este país, y porque no?. Y por qué no comenzar conmigo mismo?
Francisco Ical Jom
Soy Francisco Ical Jom nacido en una aldea El Pajuil de Chicamán, Quiché segundo de 10 hermanos. Desde niño soñaba ser maestro y nada más, pero la realidad de la pobreza que azota mi familia e igual a mi comunidad maya Poqomchi’ no me permitía hacerlo. Mi madre, trabajaba en la elaboración de artesanía de petate ganando Q 1.50 diario y mi papá laboraba de jornalero si tenía trabajo podía llevar a la casa Q. 7.00 al día, pero también cosecha maíz y frijol.
En el caso de nosotros el objetivo de ir a la escuela era aprender español, porque a la edad de 18 años estábamos obligados ir a prestar servicio militar como requisito máximo para poder casarse.
Por el apoyo de mis maestros continué estudiando la secundaria, pero tuve que emigrar con 12 años en otro departamento, allá trabajé en la mañana en una panaderia y en la tarde estudiaba. Con lo que ganaba pagaba mis estudios.
Mi último paso era estudiar para la carrera de Magisterio, pero en Cobán todo era caro y para lo cual me fui a Quiché a cursar el Magisterio Bilingüe Intercultural. Ahí si ya no podía trabajar porque era de doble jornada. Por lo que mi papá tuvo que ir a la capital para trabajar de seguridad
Al final del 2004, mi padre me dijo que para el siguiente año ya no podría ayudarme simplemente porque ya no alcanzaría y tuvo que financiar el estudio de sus otros 9 hijos. Tomamos la decisión de que iba ir a trabajar un a la capital por un año y ahorrar para luego continuar.
Pero en este año, mi padre contó a los sacerdotes de su iglesia mi situación y ellos recomendaron sobre el Proyecto Ijatz. Me aceptaron y fue gracias al proyecto que confió en mi persona y me apoyaron durante el año 2005. No sólo me ayudó a estudiar, sino comprendí que debía de ser un líder emprendedor de mi comunidad y de mi país.
Después de mi graduación Ija`tz me concedió un diploma por lograr el mejor promedio de punteo como becario y días después la Cooperación Alemana DED, me invitaron a que fuera a estudiar lingüística en Alemania. Oportunidad que no pude aprovechar porque tenía que ayudar a sacar adelante a mis hermanos eso era el trato que habíamos hecho y así mismo a mi comunidad.
Al regresar después de 6 años, me dieron la oportunidad de trabajar en la escuela, donde pude impulsar un nuevo modelo de educación bilingüe.
Lo primero que realicé fue organizar la gente para transformar el nivel de vida de la población y crear oportunidades. Fundamos una organización comunitaria que se llama Comité de Cultura, Educación y Etnoturismo con ello salimos a buscar cooperaciones nacionales e internacionales para hacer proyecto en la comunidad. Con los apoyos logrados con Peace Corps, Unión Europea, Ministerio de Cultura y otros pudimos implementación entre otros estos proyectos: Fundamos un instituto básico donde los niños completaban la primaria, Tejidos artesanales para las mujeres, un museo y sendero Cultural Comunitario, un Centro Cultural y Educativo y un Centro Tecnológico de Computación con Internet.
Con otros maestros y enfermeros fundamos una asociación comunitaria que se llama Asociación Indígena Poqomchi’ para el Desarrollo Educativo y Ambiental ASI DESARROLLA PAJUIL.
Paralelo a mi trabajo asistí a la Universidad lo cual este año estoy cerrando el pensum para Licenciado en Educación Bilingüe y Cultura Maya.
En vacaciones forma parte del grupo de jóvenes, investigadores de la cultura y la historia. Hicimos una investigación que realicé sobre el Conflicto Armado Interno en Río Negro Baja Verapaz y escribí un libro sobre eso. Así mismo estoy elaborando libros de textos para la didáctica del idioma Poqomchi’, metodologías para la lectoescritura en idioma maya, el uso del calendario maya.
Por el futuro mis grandes anhelos son sacar una maestría en antropología o quizás estudiar lingüística (hablo el Poqomchi’ como idioma materno, Achi, K’iche, Inglés y Español). Buscarle financiamiento para editar mis libros y ser escritor en algún periódico en Guatemala. Y a largo plazo luchar un espacio en la política para ser diputado.
Los niños y niñas que viven en el área rural tienen la capacidad de lograr ser alguien y buscar el desarrollo a sus comunidades, pero la pobreza es lo que limita y gracias al Proyecto Ija’tz por abrir la oportunidad a los jóvenes.
Francisco y Dra. Rigoberta Menchú Tum premio Nobel de Paz, durante congreso de Educacion Bilinüe